"La obra del diablo se infiltrará incluso en la Iglesia de tal manera que se verá a los cardenales oponerse a los cardenales, a los obispos contra los obispos."
13 Oct. 1973, Akita, Japón (aparición mariana aprobada por el Obispo de Niigata, Japón). (1)
Muchos católicos, incluidos los mismos sacerdotes, celebran la cuestionable victoria de Joe Biden. Más de alguno de Uds. ha tenido que armarse de paciencia en pleno templo mientras un sacerdote usa el sagrado tiempo de su homilía para expresar su agradecimiento a Dios por habernos dado al segundo presidente "devoto católico" de Estados Unidos...Biden podrá ser devoto pero no de la Verdadera Fe Católica puesto que aparte de no saber ni siquiera pronunciar la palabra "Psalm" (salmo en inglés) y contar con una obsesión perturbadora por los niños, es un pro aborto empedernido, pro matrimonio homosexual, pro eutanasia, pro agenda LGBTQ e ideología de género. No sé dónde le ven la piedad y devoción Cristiana a este individuo.
Sin embargo, mientras estos católicos progres (bajo la mentalidad de política de identidad) muestran entusiasmo por su nuevo presidente, el Arzobispo José H. Gómez, presidente de la Conferencia de Obispos de los E.U. (USCCB), con menor entusiasmo y mayor tinte de claridad, de alguna manera reconoció que a Joe le queda lejos el Evangelio...Por ello, el día de la inauguración presidencial de Biden, el Arz. Gómez decidió emitir un comunicado al nuevo presidente, no solo para felicitarle y mostrar su disposición para trabajar en conjunto con "el primer presidente católico en 60 años que profesa la fe Católica", sino también para expresar sus válidas inquietudes. (2).
A mi parecer, creo que el comunicado sobre-endulzó el mensaje al inicio con innecesarios halagos (parte del show diplomático) y apoyo a ciertas causas cuestionables como el cambio climático y abolición de la pena de muerte; pero independientemente de eso, más adelante leemos que el Arz. Gómez, presidente de la USCCB, introduce un importante párrafo que le da un giro inesperado al comunicado:
"Como pastores, los obispos de la nación tienen el deber de proclamar el Evangelio en toda su verdad y poder, a tiempo y a destiempo, incluso cuando esa enseñanza sea inconveniente o cuando las verdades del Evangelio sean contrarias a las direcciones de la sociedad y la cultura en general. Por lo tanto, debo señalar que nuestro nuevo presidente se ha comprometido a aplicar ciertas políticas que promoverían los males morales y amenazarían la vida y la dignidad humana, más seriamente en las áreas del aborto, la anticoncepción, el matrimonio y el género. Es motivo de profunda preocupación la libertad de la Iglesia y la libertad de los creyentes para vivir de acuerdo con sus conciencias. (2) Además añadió claramente que: "Para los obispos de la nación, la continua injusticia del aborto sigue siendo la "prioridad preeminente".
Tan poderosa (y "controversial") fue esa parte del mensaje que las palabras del Arz. Gómez resonaron de inmediato en Roma. Como lo reporta el National Review el 20 de enero: "El Vaticano rechazó una declaración de los Obispos Estadounidenses que criticaban la administración entrante de Biden". (3) La oposición al mensaje por parte del Vaticano también estuvo acompañada del rechazo de prelados de la misma Conferencia de Obispos (Cardenal Joseph Tobin de Newark, Cardenal Blase Cupich de Chicago, entre otros Obispos no nombrados). (4).
Es decir, todo iba bien hasta que el Arz. José Gómez se atrevió a criticar la agenda de Biden con todas sus letras. ¿Acaso fue justamente toda esa parte del mensaje la que no le gustó al Vaticano: aborto, anticoncepción, matrimonio (homosexual) y género (ideología)?
Según el Pillar Catholic, la Secretaría de Estado del Vaticano intentó evitar la publicación del comunicado de la USCCB a Biden, pero ya era demasiado tarde. (4) El comunicado original y sin ediciones se publicó y se envió a su majestad Biden, "el católico". Pueden leer el comunicado en inglés aquí.(2)
A pesar de que la USCCB hizo muy poco (o casi nada) previo a las elecciones de E.U. en cuestión de formación y discernimiento, agradezco que hoy por lo menos tengan la decencia de denunciar con claridad que esta nueva administración es una gran amenaza para el pueblo Estadounidense, el pueblo de Dios y el mundo entero. Qué triste que al Vaticano parece no preocuparle esto...sino lo políticamente correcto.
Aquí sin duda vemos una vez más cumplida la profecía de la Virgen Santísima en Akita, Japón y Garabandal, España. Los Católicos de hoy somos testigos de una terrible confusión dentro de nuestra Iglesia (infiltrada por muchos infieles): Cardenales contra Cardenales, Obispos contra Obispos, Sacerdotes contra Sacerdotes, y por ende fieles contra fieles. Es realmente desolador y hasta decepcionante ver cómo entre la jerarquía no pueden estar de acuerdo en lo básico del Catolicismo. Con razón estamos como estamos. Y claro, si los Padres (sacerdotes) están en enemistad con la Madre (la Iglesia y sus enseñanzas) los hijos (los fieles) pagarán las consecuencias que no serán poca cosa: La perdición de muchas almas...
Nosotros sabemos que la confusión no viene de Dios sino de las fuerzas del maligno que se rige bajo el lema "divide y vencerás". Esto es solo el comienzo...creo que vamos rumbo al clímax de esta dolorosa y caótica situación. Así que, fieles y en gracia, pongámonos la armadura de la Verdad porque antes de que las cosas mejoren solo se podrán peor...Pero recordemos que Cristo, Rey de reyes, Señor de señores, ya venció - y que al final el Inmaculado Corazón de María Triunfará.
Sigamos orando por la fidelidad y valentía de nuestros Cardenales, Obispos, y Sacerdotes (y nosotros mismos).
"Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo" Jesucristo (Mt 28:20).
¡Viva Cristo Rey!
Veronica Flamenco
Fuentes:
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